8 visitas inspiradoras en Litomyšl, la ciudad de las musas

¿Cuánto sabes de Litomyšl? ¿y de arte? Esta ciudad checa podría ser considerada el hogar de las musas. Su impronta hace cambiar de opinión incluso a todas aquellas personas que están convencidas de que el arte no es asunto suyo. Te invitamos a descubrir su belleza calmada mediante estas visitas esenciales de Litomyšl.

Texto y fotos: Juan Pablo Bertazza

Por: Colaborador invitado

Publicado: Septiembre 12, 2022

Más que visitarla, Litomyšl es una ciudad que se contempla y se disfruta con todos los sentidos, como si estuviéramos frente a una novela fascinante, una pintura hipnótica o una melodía entrañable. No en vano, en esta pequeña ciudad de apenas diez mil habitantes y una escuela primaria en la que enseñó durante catorce años el escritor Alois Jirásek, se celebra el festival Litomyšl de Smetana, uno de los más importantes del país, en homenaje al mundialmente famoso compositor que, como claro paradigma de la identidad checa, nació en la cervecería del castillo local.

También tiene lugar en esta ciudad el festival gastronómico Magdalena D. Rettigová, en honor a quien, gracias a sus libros de cocina y, en especial, a su famosa receta de tartar de carne, logró trascender su época y además fue amiga de Božena Němcova, la admirada autora de la novela La Abuela (Babička), que vivió aquí entre 1839 y 1940, y trabajó en esta misma ciudad la edición de sus obras completas.

Banco artistico de Litomysl


Pero Litomyšl no solo se enorgullece por reunir tantos nombres rutilantes de la cultura checa, sino sobre todo por ser una ciudad en la que el arte se respira a cada paso: ante las esculturas de Olbram Zoubek (muy conocido, sobre todo, por su Monumento a las Víctimas del Comunismo en Petřín) que pueden generar en los visitantes cualquier tipo de reacción menos indiferencia, los esgrafiados del excéntrico pintor de la Primera República Josef Váchal que decoran la pintoresca calle que lleva su nombre y hasta las piezas de música clásica que suenan desde los pequeños pero poderosos parlantes instalados en distintos puntos de una ciudad en la que hasta el descanso se tiñe de arte, gracias a los asombrosos bancos de plaza intervenidos, por ejemplo, a manera de una góndola veneciana o ropa colgando de un tender.

Litomyšl es, sin lugar a dudas, la ciudad de las musas y su impronta hará cambiar de opinión incluso a todas aquellas personas que están convencidas de que el arte no es asunto suyo. A continuación, un recorrido por algunos de sus rincones más interesantes que, por supuesto, tienen algo en común: la inspiración.

Esgrafiados de Josef Vachal

Qué ver en Litomyšl, 8 visitas inspiradoras

 
1. Castillo, parque y jardín

Patrimonio cultural de la Unesco desde 1999, el castillo de Litomyšl, construido a mediados del siglo XVI, es el monumento renacentista más importante de todo el país y uno de los más impactantes, entre otras cosas, por sus particulares esgrafiados en fachadas y frontones. Este castillo, en el que nació el famoso compositor Bědrich Smetana, tiene el privilegio de que el paso del tiempo no solo no deterioró su aspecto externo sino que además una serie de reformas posteriores enriquecieron su interior con algunos toques barrocos. Además de sus resplandecientes salones ceremoniales y gran comedor, el castillo cuenta con un impresionante teatro del siglo XVIII y, por supuesto, no se puede dejar de recorrer su parque inglés ni tampoco el jardín francés con estatuas.

Castillo de Litomysl

2. Plaza Smetana

A causa de su forma alargada, se trata de una de las más grandes del país y, probablemente, una de las más coloridas, no solo por los atractivos tonos de sus casas, su ayuntamiento gótico, sus arcadas, galerías comerciales y la preciosa fachada de la Casa de los Caballeros, sino también por tratarse de un sitio con tantos ecos y resonancias en la historia y la cultura checa, tal como indica la estatua del compositor Bedřich Smetana y la placa de la casa donde vivió, en esta ciudad, la célebre escritora Božena Němcova.

Plaza Smetana

3. Iglesia piarista del Descubrimiento de la Cruz

Tal como puede verse en una de sus baldosas, cerca de la entrada, la piedra fundamental de esta iglesia se colocó en el año 1714. Su impresionante altar y esculturas barrocas, junto a una serie de grandes cubos blancos instalados en la altura para mejorar su acústica, le dan a este centro espiritual de Litomyšl una atmósfera inigualable. Pero, como si eso fuera poco, esta iglesia ofrece muchas sorpresas interesantes: por ejemplo, si subimos a la torre, podremos disfrutar de estupendas vistas del castillo, y, en una de sus salas laterales, hay una interesantísima muestra interactiva sobre el cristianismo que puede entretener a adultos y niños, además de la curiosa exposición permanente sobre cristal de uranio que fluye como lava, brillando en la profundidad de su cripta. 

Iglesia piarista de Litomysl

4. Museo de muñecas, casas y juguetes

Otro lugar que pueden disfrutar tanto los padres como sus hijos es el Museo de muñecas y juguetes que queda justo en frente del castillo, una exhaustiva colección que, además de chiches (juguetes) de todo tipo y épocas, incluye hasta casas de muñecas. Quienes permanezcan dubitativos pueden ver algunos ejemplares en el alféizar de las ventanas, pero lo cierto es que vale la pena recorrer este verdadero homenaje a la diversión que despierta tanta alegría como nostalgia.

Museo Juguete de Litomysl

5. Jardines del Convento y Jardín Zen

Para tomarnos un respiro de los estímulos de Litomyšl, basta dar un paseo o descansar un buen rato en los jardines del convento que, además de ofrecer un hermoso panorama de la ciudad, recrea nuestros sentidos con las esculturas de Olbram Zoubek en torno a una fuente de agua y la siempre vigente música clásica cuyo sonido resulta tan nítido que, al menos por un instante, podemos pensar que proviene de un concierto en vivo y no de un parlante casi invisible. Siguiendo el camino de la relajación, muy cerca de estos jardines, apenas cruzando la plaza con la estatua de Alois Jirásek, el famoso autor de las Antiguas leyendas checas, se encuentra el jardín zen, donde una serie de rastrillos nos invitan a aportar nuestro granito de arena al increíble arte de esta ciudad.

Jardines convento de Litomysl

6. Calle y Museo Josef Váchal

La pintoresca calle que toma el nombre del excéntrico y multifacético artista Josef Váchal cuenta con una serie de esgrafiados que, originalmente, ilustraron La novela sangrienta, uno de sus libros más conocidos. Pero, además, vale la pena visitar Portmoneum, el pequeño museo ubicado en la que fuera la casa de su admirador Josef Portman. Este curioso sitio permite contemplar dos habitaciones pintadas por Váchal, a principios de la década del veinte por encargo del propio Portman. Aunque se trata solo de dos habitaciones, llevará un buen tiempo digerir cada una de las referencias místicas que, desde el suelo hasta el techo, decoran estos ambientes con una serie de colores que, de tan expresivos, pueden resultar casi chocantes. Luego una película de quince minutos proyectada en el desván de la casa explica de un modo entretenido vida y obra de este curioso autodidacta que se inspiró en fuentes tan disímiles como la teosofía, Satanás, Tarzán, el esoterismo y algunas obras de Paul Gauguin. El único punto negativo es que el museo no permite sacar fotos.

Calle Josef Vachal en Litomysl

7. Campo recreativo de “fútgolf”

Como si quisiera decirnos que, incluso más allá del terreno artístico, no deberían faltar nunca las buenas ideas, a unos veinte minutos caminando desde el centro, la ciudad de Litomyšl cuenta con un amplio terreno recreativo, también relajante y muy rico en naturaleza. Sin embargo, lo que a simple vista parece un campo de golf, sorprenderá inevitablemente a los visitantes por las dimensiones de sus hoyos. En efecto aquí podremos disfrutar y divertirnos varias horas con la síntesis perfecta de dos deportes tan disímiles como atractivos: el golf y el fútbol, (o, mejor dicho, el fútgolf), además de una típica e infaltable Hospoda que nos permite cargar las bicis eléctricas pero también nuestras propias energías con exquisitas cervezas y salchichas checas.  

Futgolf en Litomysl

8. Subsuelo del castillo de Litomyšl

Quienes sientan especial atracción por recorrer pasadizos subterráneos, no deberían perderse la visita al subsuelo del castillo de Litomyšl que, como ocurre en tantos otros puntos de la ciudad, cuenta con el encanto de las sugerentes esculturas de Olbram Zoubek (1926-2017), aunque con el plus de poder ir escuchando, en la propia voz del artista, explicaciones de muchas de sus obras. Todo eso mientras se lanzan a una especie de búsqueda dionisíaca del tesoro que consiste en ir encontrando varias botellas de vino desperdigadas a lo largo del trayecto. Cada hallazgo merecerá, por supuesto, una degustación y un buen brindis por lo que cada quien elija, incluida la existencia de esta asombrosa ciudad que logró hacer del arte un leitmotiv.

Esculturas de Olbram Zoubek

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