Buscando a Alfons Mucha por la República Checa
Gracias a la interesante exposición que se puede ver hasta el 25 de febrero de 2018 en el madrileño Palacio de Gaviria, Alfons Mucha va a ser uno de los grandes protagonistas de la oferta cultural de esta temporada. Ya lo fue en 2008, cuando Caixaforum organizó la primera gran muestra entorno a su obra que se hacía en España y que recibiría más de 360.000 visitantes.
Por: Javier Mazorra
Publicado: Octubre 17, 2017
Aunque ahora en Madrid se pueden ver muchas de las obras que lo hicieron famoso, incluida una copia del cartel de la obra “Gismonda” que diseñó para Sarah Bernhardt en 1894, para conocer la verdadera magnitud de este artista hay que viajar a la República Checa donde nació y vivió gran parte de su vida, a pesar de alcanzar la fama en Paris.
La primera parada hay que hacerla en el Muchovo Museum de Praga, el privilegiado escaparate de la Mucha Foundation que desde 1989 expone una parte importante de su inmensa colección, compuesta por unas tres mil obras (incluidas joyas y todo tipo de objetos curiosos que diseñó durante su vida) además de cuatro mil fotografías.
Inmediatamente después hay que acercarse a la “Casa Municipal” (Obecní dům) uno de los edificios modernistas más carismáticos de la capital checa, diseñado entre 1905 y 1911 por Antonín Balšánek y Osvald Polívka. En su interior se pueden ver obras de grandes artistas de principios del siglo XX incluido Mucha que realizó en 1911 los murales que decoran en salón principal. Se trata de murales de enormes dimensiones en torno a la Concordia Eslava , ensalzando los valores nacionalistas que desembocarían en la independencia de Checoslovaquia, unos años más tarde.
La tercera parada en este circuito por la Praga de Mucha, hay que hacerla en la Catedral de San Vito donde se puede ver la vidriera original que realizó Mucha hacia 1930, utilizando como tema principal la vida de San Wenceslao.
Este recorrido tendría que culminar disfrutando de su Epopeya Eslava , sin duda su trabajo más ambicioso, compuesto por veinte óleos de unos ocho por seis metros que donaría a la municipalidad de Praga pero que todavía la ciudad no ha encontrado el lugar más apropiado para exponerlo. Los realizó en el palacio de Zbiroh, a unos sesenta kilómetros al suroeste de la capital que hoy en día funciona como un hotel de lujo y donde se conservan fotos de su trabajo.
Un buen lugar para terminar este itinerario es Vyšehradský hřbitov, el sugerente cementerio que se encuentra en el entorno del Castillo de Vyšehrad. Allí fue enterrado Alphonse Mucha en 1939 donde ya descansaban otros artistas, músicos y escritores checos como Antonín Dvořák o Jan Neruda.
Los que se queden con ganas de conocer no sólo la Praga de Alphonse Mucha sino también otros rincones del país relacionados con el artista, aquí va una sugerencia de lugares que permiten redescubrir la República Checa a través de la mirada de este multifacético personaje.
Se puede comenzar en Ivančice en el Moravia donde nació en 1860. Allí se puede visitar un Memorial que incluye una exposición permanente con algunas de sus obras y pertenencias, para luego asomarse al mirador que lleva su nombre, sin ovidarse de entrar en la iglesia de este pueblo a 20km al suroeste de Brno para buscar el mograma que talló en uno de los bancos.
Aunque Brno no conserva ninguna de sus obras, se puede encontrar su huella en varios lugares especialmente emblemáticos como la Catedral de San Pedro y San Pablo en la colina de Petrov donde cantaba en el coro además de estudiar en un colegio anexo.
Por otra parte también nos da la oportunidad de explorar el extremo sur de Moravia fronterizo con Austria, ya que pasó largas temporadas en la zona pintando retratos a las familias nobles locales, tanto en el castillo de Mikulov donde una placa conmemorativa recuerda su estancia, como en el de Emmahof u Hrušovan nad Jeviškou donde también realizó varios murales que desgraciadamente han desaparecido a causa de un incendio. De forma complementaria el cercano pueblo de Šanov ha creado la ruta en bicicleta Por el Paisaje donde pintó Alfons Mucha.
Con Alfons Mucha también podemos explorar la región de Pardubice, al este de la capital. En Chrudim, más conocido por su relación con el mundo de las marionetas, su museo regional incluye medio cenetenar de su obras. Como curiosidad la cercana Ústí nad Orlicí conserva en su iglesia los murales de Jan Umlauf que según se cuenta convencieron a Alfons Mucha para convertirse en pintor profesional y en Letohrad todavía se puede ver el tilo que le sirvió de inspiración para su emblemática obra El Juramento de los Jovenes debajo del tilo eslavo.
Por último en el Polabské Museum de la pintoresca ciudad amurallada de Nymruk ( a unos 45km al este de Praga) se puede ver uno de sus murales más famosos, dedicado a La Conquista de Nymburk por los Husitas en 1421 que realizó casi al final de su vida.