Cada país tiene sus costumbres y manías, unos hábitos que al fin y al cabo forman parte intrínseca de parte de la población, y a los que no se le da la mayor importancia. Sin embargo, si los comparas con los de otros países, pueden resultar chocantes, divertidos o curiosos. Te contamos sólo diez pero ¡qué diez!
Te reconozco que mi relación con la ciudad de Praga ha sido un viaje del desamor a la pasión. Me explico.