Entre marionetas y maquetas, mariposas y mineros
Algunos museos de Chequia nos ofrecen colecciones tan sorprendentes que nos obligarían a retornar otra vez al destino o quedarnos más tiempo para poder conocerlos. Los hay repartidos desde Praga a Cesky Krumlov pasando por el este y el oeste.
Por: Joaquín del Palacio
Publicado: Agosto 07, 2018
En muchos casos recordamos un viaje por haber visitado ese museo tan peculiar que nos hizo feliz durante su visita porque su temática nos apasiona o nos sorprende. La República Checa tiene varios de estos museos curiosos y algunos son tan originales que pueden ser el complemento ideal al viaje, conozcamos algunos:
La belleza volante
Es cierto que para muchos viajeros la ciudad más bonita del mundo es Praga, porque está llena de pequeños detalles que nos permiten entretenernos durante horas en un mismo lugar descubriéndolos. Tal vez esa minuciosa belleza sea similar a la de una mariposa... Comprobémoslo in situ pues en el mismo centro de Praga está Butterfly House.
600 mariposas exóticas revolotean por todos lados y se posan en cualquier sitio, incluso, encima de tu hombro. Colores, formas y aleteos por doquier. Si vas de amarillo y con perfume de flores te abordarán y se te posarán, las tendrás junto a ti y podrás hacerles fotos a pocos centímetros, conocerás sus secretos y las verás salir de la crisálida. No lo olvidarán los niños ni tampoco los mayores.
Ser minero por una horas
Cerca de Ostrava hay una mina de carbón que dejó de ser explotada y se convirtió en un museo muy singular: Landek Park. Nada más llegar te convierten en minero y te montan en las vagonetas mineras con su peculiar sonido. Luego se accede a las galerías, allí conservan los diferentes tipos de maquinaria y los sistemas de emergencia (para los escapes de gas) que usaban en cada época. El trabajo de minero siempre fue muy duro, allí permanece la lista de los que se dejaron la vida en la mina. Lo explica con todo detalle el guía, que ha sido minero; lo sabe todo sobre la mina y responde a cualquier pregunta sobre minería.
También es una experiencia interesante comer en el restaurante Harenda,que está en el complejo minero, justo en el lugar de una antigua cantina minera. Ponen la comida que solían comer ellos: un menú basado en sopas y carnes guisadas tomadas con buen vino moravo o con la típica cerveza checa.
Parque en Miniatura Boheminium
En la ciudad balnearia de Marianske Lazne se encuentra un lugar en el que conocer, sin tener que desplazarse, más de 80 edificios típicos de Chequia “edificados” con total perfección a escala 1:25. El parque de Miniaturas Boheminium está metido en la naturaleza y se puede acceder desde la ciudad en el teleférico más antiguo de Bohemia y disfrutar de las vistas aéreas.
Sería muy difícil conocer los edificios más interesantes del país pero sí es posible visitando este inigualable catálogo de reproducciones que nos permite tener perspectivas de estos monumentos. Eso sería imposible de percibir en la realidad, por ejemplo, como son los tejados. Por estas razones este conjunto gusta tanto y, por ello, es uno de los sitios de Bohemia más visitados por paisanos y turistas.
Sensaciones extrañas
Las colecciones de muñecas, títeres, marionetas o autómatas a veces causan extrañas sensaciones que inquietan al espectador. Precisamente las experiencias más intensas son las que nos provocan emociones como las que nos evoca este museo de las Marionetas,en CesKy Krumlov. Sito en una casa muy especial que parece ser que está encantada y la habita un fantasma que se mostró a los albañiles en la última restauración.
Esta colección de más de 400 títeres no solamente atraerá a los amantes de los cuentos y de la fantasía por sus piezas y por un teatro de marionetas donde poder jugar, sino que también encanta a los amantes de la historia, el arte y la arquitectura porque el edificio del museo data del siglo XIV. Posee unas interesantes pinturas al fresco de la misma época y cuenta con diferentes estilos artísticos en su construcción.