Pilsen: dorada, refrescante y genial
Cuando se menciona a esta ciudad lo primero que viene a la mente es una cerveza fría rebosante de espuma. Cuando la visitas, te encuentras una pujante urbe industrial con mucho estilo y un encantador centro histórico. Y cuando te adentras en su personalidad, descubres algunos rincones geniales.
Por: Jess Garbarino
Publicado: Julio 14, 2017
Guiños del color del sol
El nombre de esta ciudad resulta un imán para los amantes de la cerveza y con razón: acá se produce la famosa Pilsner Urquell, de destellos dorados y sabor de una sutil complejidad. Con una producción de un millón de litros diarios, la fábrica es una potencia que se recorre en una visita que dura poco más de una hora y media, donde descubres algunos datos curiosos y un par de records. Además, pruebas la edición especial para visitantes de una cerveza sin pasteurizar y sin filtrar que sabe a la suerte de estar ahí.
Y si de suerte se trata, hay que ir directo a la Plaza de la República para acariciar la cabeza alada de ángel, también de tonos dorados, que adorna la reja de la Catedral de San Bartolomé, ya que –aseguran– trae buena fortuna.
La plancha de la esta plaza central está adornada, además, con tres polémicas fuentes de líneas contemporáneas, bañadas en oro, que según su autor, Ondrej Cisler, representan al camello, la galga y el ángel que aparecen en el escudo de la ciudad.
¿Otro poco de brillo dorado? Tienes que ir a beber el sol que centellea en el anillo de parques que rodea la ciudad justo donde en el pasado se levantaba la muralla medieval que protegía a Pilsen.
Además, debes probar las especialidades de las cervecerías artesanales, como por ejemplo Beer Factory. ¡Salud!
Humor para el alma
Las marionetas checas son famosas en todo el mundo e incluso fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Pero hay dos personajes entrañables que son (por mucho) los favoritos de los checos: Spejbl y Hurvínek, padre e hijo –con diferentes puntos de vista generacionales sobre cualquier tópico– creados por Josef Skupa. Y aunque son queridos en todo el país, desde siempre fueron vecinos de Pilsen y hoy tienen su merecido homenaje en el Museo de las Marionetas ubicado frente a la Plaza de la República. Allí puedes conocer la historia de este arte, a sus creadores y los espacios donde se representan hasta hoy sus obras. Además de divertirte en grande con las muchas actividades interactivas que se proponen.
Otro homenaje de la ciudad a Spejbl y Hurvínek lo descubres mientras paseas por el anillo de jardines de la ciudad, donde instalaron una pequeña y muy fotografiada estatua de los personajes.
Además, puedes revisar el programa del Teatro Alfa (Divadlo Alfa) especializado en obras infantiles, para asistir al alguna de sus geniales representaciones.
Diseño con ingenio
No por nada se asocia a Pilsen con industria, además de la enorme fábrica de cerveza, la ciudad tiene a otra poderosa vecina: Skoda, antes especializada en maquinaria pesada y trenes (en su esplendor llegó a emplear a 40 mil personas), y hoy dedicada a producir artefactos para la ingeniería nuclear, como por ejemplo turbinas. El vigor económico de la ciudad generó en el pasado una clase acomodada que podía permitirse contratar al revolucionario arquitecto Adolf Loos (1870-1933) para decorar los interiores de sus departamentos con su estilo libre de adornos que, a cambio, empleaba costosos acabados. De las viviendas diseñadas en Pilsen por Loos se conservan ocho; cuatro las puedes recorrer alternativamente en tres visitas guiadas, mientras otras dos se abren al público sólo en ocasiones especiales.
La compenetración de creatividad e industria que se da tan bien en la ciudad llega hasta nuestros días en espacios como Techmanía (ubicado en unos antiguos hangares de Skoda), que es un divertido y muy didáctico centro de ciencias, donde es posible entender cómo esta pequeña ciudad ha sabido exportar sus creaciones al mundo entero. Luego está también Depo2015, un espacio fabril recuperado para brillar el año que Pilsen ejerció como Capital Europea de la Cultura y que en la actualidad es un interesante centro de exposiciones y punto de encuentro entre la creatividad y la industria.
Así Pilsen brilla, con su cerveza, sus risas y su ingenio.