Si crees que el turismo industrial es aburrido piensa en una fábrica de cerveza checa
¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando alguien te habla de turismo industrial? Quizás una fábrica destartalada o una empresa donde hay que llevar bata y patucos de plástico... Si es así, olvídalo y acompáñanos en este viaje por estaciones de tren, minas y espacios fabriles de la República Checa reconvertidos en lugares de paseo y de ocio.
Por: Pepa García
Publicado: Abril 27, 2020
El alma industrial de la República Checa se expande por fábricas, viejos almacenes, minas abandonadas, estaciones de tren y recintos donde el arte y la cultura se muestran al visitante con un toque actualizado y moderno. El turismo industrial en Europa, cada día más en boga, no sólo logra alimentar nuestra curiosidad sino que permite conservar el patrimonio al tiempo que se recupera la memoria para las nuevas generaciones.
A muchos de nosotros nos atraen los edificios y locales con cierto toque clandestino, alejados de los lugares más turísticos o que pasan desapercibidos si no vas acompañado por alguien local. Y es lógico, ya que a todos nos gusta sentirnos únicos cuando viajamos (y en la vida cotidiana, también). ¿Qué hay más auténtico que recorrer inmuebles y barrios marcados por la cotidianeidad de personas de a pie, obreros, mineros, maestros cerveceros o ferroviarios?
Este itinerario industrial y turístico podría comenzar en Praga que, además de ser la capital, es una de las puertas de entrada habituales cuando viajamos a Chequia, para continuar visitando Pilsen, Děčín, Ostrava y Brno.
Un antiguo matadero en Praga: Jatka 78
El espacio Jatka 78 acoge un gran abanico de artes escénicas, galerías, teatro alternativo e, incluso circo. Las antiguas instalaciones del matadero del barrio de Holešovice, que estuvo en activo hasta 1983, han vuelto a cobrar vida. El genio creativo y los jóvenes que tienen aquí sus residencias artísticas llenan sus amplios espacios.
La presencia en la ciudad de este tipo de espacios multifuncionales propician el encuentro entre los artistas y el público que huye de circuitos turísticos convencionales. Completar una visita clásica a la capital con un paseo por estas naves reformadas, que acogen interesantes exposiciones o asistir a una obra de teatro de marionetas, te permite tomar el pulso real a la evolución del arte contemporáneo. Y si, además, puedes relajarte en su bistró, poco más se podría pedir.
Una fábrica desmantelada en Praga: Vnitroblock
Puedes pasar todo un día en Vnitroblock y aún te quedarían actividades pendientes de hacer. Este espacio industrial, que permanece bajo la atenta mirada de una vieja fábrica, es un centro comercial y de ocio difícil de definir pero que lo tiene todo para el ocio. Que necesitas unas zapatillas de deporte, las puedes comprar en Footshop, una tienda especializada que vende ediciones limitadas. Que, de pronto, te apetece una limonada casera o un café, dirígete a Signature, una cafetería donde todo te resultará instagrameable. ¿Cuánto hace que no vas al cine? En Pidikino disfrutarás de la gran pantalla en un recinto acogedor donde se proyectan películas y documentales.
La expresión corporal a través de la danza también tiene su espacio –y su público– en Sector, un estudio que ofrece clases de baile y otras actividades relacionadas con la danza. Siguiendo con las artes, no puedes obviar la galería DBG; el espacio de teatro Uprostred, donde actúa frecuentemente el grupo Losers Cirque Company; y el estudio Musician&Factory, un lugar donde se inspiran grandes músicos y donde puedes hacer tus pinitos apuntándote a algún taller.
Algo que tenemos seguro es que no te irás de Vnitroblock con las manos vacías porque si pasas delante de Papavera, será imposible resistir la tentación de llevarte unas flores.
Una estación de autobuses en Pilsen: Depo2015
Acondicionar una antigua estación de autobuses, testigo de miles de historias cotidianas, fue parte del proyecto presentado por la ciudad de Pilsen cuando fue elegida Capital Europea de la Cultura en 2015. Desde entonces, las prisas del día a día de los viajeros han dejado paso a espacios para el desarrollo artístico, áreas de trabajo y zonas de relax.
Las naves y patios de Depo2015 acogen espacios para el co-working, exposiciones interactivas, jardines comunitarios, estudios de arte, salas de conciertos, residencias artísticas y talleres relacionados con la tecnología y el arte. En determinadas fechas, además, son el centro de atención ya que en sus instalaciones se celebran festivales y otros grandes eventos.
Pero no todo está enfocado al arte o a los viveros de artistas sino que Depo2015 se define como un espacio abierto al público como un medio de intercambio de ideas y cultura. Las familias con niños son bienvenidas e, incluso, cuentan con locales acondicionados para ellos, además de interesantes talleres para los más pequeños.
Una fábrica de cerveza en Děčín: Centrum Pivovar
En un país como la República Checa donde la cerveza forma parte de su ADN desde hace siglos, se les ha proporcionado una segunda vida a factorías como la de la ciudad de Děčín, que estuvo funcionando en los siglos XVII y XVIII. La estética del Centrum Pivovar sigue siendo fabril, con techos muy altos, estilizadas chimeneas y paredes de ladrillo visto, pero también se perciben ciertos elementos modernos que no desentonan.
Este lugar está repleto de tiendas, galerías de arte y propuestas de entretenimiento. Es una parada interesante cuando se recorre el norte del país, un lugar donde parar a comprar recuerdos, comer en algún restaurante, ver alguna exposición de arte o, por qué no, ¡para tomar una cerveza!
Una vieja industria minera en Ostrava: DOV
El itinerario industrial continúa en el noreste de Chequia, en la ciudad minera de Ostrava, conocida durante la etapa comunista de Checoslovaquia como “el corazón de acero de la República”. Este recinto de grandes dimensiones, donde se extraía carbón y se producía hierro entre 1828 y 1998, ha sido restaurado para ofrecer diversos espacios de interés. Es aconsejable visitar el complejo DOV (Dolní Vítkovice), que se ha convertido en un espacio educativo y de ocio con opciones para todas las edades.
Miles de personas pasan cada año por este recinto para conocer su Alto Horno, donde se puede aprender del trabajo de los mineros; el Gong, un antiguo depósito de gas reconvertido en sala de conferencias; el Pequeño Mundo de la Técnica U6, especial para familias; y el Gran Mundo de la Técnica, donde la ciencia es la protagonista.
Fíjate también en la Tower Bolt, que fue construida como homenaje a Usain Bolt, un deportista muy querido en la ciudad y que participó en varias ocasiones en la competición de atletismo Zlatá Tetra.
Mención aparte merece Hlubina, el barrio cultural que se ha convertido en el epicentro de la creación de artistas de todo tipo, músicos, escultores, diseñadores, etc. En verano suele acoger festivales tan animados como el Beats for Love y el Colours of Ostrava.
La histórica estación de tren de Brno: Malá Amerika
Más que los viejos almacenes de la estación ferroviaria de Brno parece un gran plató de cine por su bella arquitectura. De hecho, es frecuente ver sesiones de fotografía de moda o parejas recién casadas, vestidos de gala, posar en este precioso lugar. Su curioso nombre, Malá Amerika (la Pequeña América), hace referencia a su función de almacenamiento de carga para distribuir en el continente americano.
Resulta curioso que aquellos locales con los que se deseaba ampliar las instalaciones de la estación, construida entre 1894 y 1897, se hayan convertido en uno de los espacios más demandados para la celebración de mercados, eventos y fiestas. Es un buen lugar para tomar el pulso a la vida social de Brno e interactuar con sus vecinos. Como también organizan festivales interesantes, conviene revisar su agenda online antes de ir para no perderte nada que te pueda interesar.
Y después de este recorrido “industrial” por Chequia, ¿sigues pensando que este tipo de turismo es aburrido?