Chequia en verano, experiencias refrescantes junto al agua
Aunque las temperaturas en la República Checa durante el verano no son asfixiantes, no está de más llevar apuntadas algunas actividades para refrescarse junto al agua y disfrutar de los paisajes del país desde una perspectiva inusual. En este listado encontrarás propuestas en ríos, embalses, lagos y canales. ¿Cuál te atrae más?
Por: Pepa García
Publicado: Agosto 15, 2024
¿Ya tienes planificadas tus vacaciones de verano en Chequia? Puede que te hayas planteado si pasarás mucho calor en este país centroeuropeo... No te preocupes, los termómetros no suelen marcar más allá de los 25 o 30ºC en ciertos lugares durante la época estival. Sin embargo, en caso de que te apetezca igualmente un chapuzón, encontrarás oferta relacionada con el agua: parques acuáticos, piscinas, lagos, ríos, balnearios... y, también, un buen número de experiencias muy divertidas en las que el agua cobra protagonismo. Te contamos algunas de ellas.
Romántico paseo en barco por el río Moldava a la altura de Praga.
Paseos y cruceros por ríos checos
Por el río Moldava
Descubrir la monumentalidad de Praga desde el río Moldava, con sus puentes, torres y palacios, es aún más emocionante si navegas en barcos de época, en lanchas o en góndolas. Una propuesta divertida durante el verano es realizar la travesía en barco de vapor, desde Praga hasta Slapy (el servicio está operativo todos los fines de semana hasta el 25 de septiembre).
También puedes animarte a realizar un itinerario náutico por el Moldava entre České Budějovice y la ciudad alemana de Hamburgo. No se trata de un crucero sino de pequeñas embarcaciones que pasan durante su travesía por la población de Hluboká nad Vltavou, con su romántico palacio, por las presas de Orlík y Slapy, Praga y Mělnik. A partir de esa ciudad, el Moldava desemboca en el Elba y continúa por el norte hasta Alemania.
En Děčín confluyen los ríos Elba y Ploučnice.
Por el río Morava
Si has organizado tu itinerario fuera de Praga también puedes vivir bonitas experiencias acuáticas, como navegar por el río Morava desde Olomouc (de mayo a octubre) mientras disfrutas de una cena romántica o escuchas al barquero contar las historias de la ciudad.
Por el río Kamenice
Si te apetece una experiencia en plena naturaleza, tendrás que dirigirte al Parque Nacional de la Suiza de Bohemia donde la vegetación se muestra desbordante en cada uno de sus rincones. Allí es posible navegar por el río Kamenice, entre desfiladeros tapizados con grandes helechos, rocas cubiertas de musgo y casitas asomadas a lugares inverosímiles. El paseo brinda tantas postales románticas que no podrás dejar de tomar fotografías.
Afluente del Moldava que pasa por Český Krumlov.
Por un meandro del Moldava
Algunas actividades cerca del agua van un poco más allá e invitan a retroceder varios siglos. Una de ellas es un romántico paseo en balsa de madera por un meandro del Moldava a su paso por Český Krumlov. Al ritmo que va marcando el balsero, o incluso del grupo musical que acompañe en la embarcación, podrás descubrir el perfil de esta ciudad de Bohemia del Sur que parece salida de un cuento. También permite hacerse una idea de cómo se transportaba antaño la madera u otros productos, como la sal, en zonas como esta.
Canal de Bata.
Canales que cuentan historias
Admirar los atractivos naturales y culturales del país desde los canales, ya sea navegando en los mismos o siguiendo el itinerario por tierra, es otra original manera de descubrir perspectivas insólitas de la República Checa.
Canal de Bat’a
Entre las propuestas más atractivas para el verano se encuentra el canal de Bat’a, en Moravia del Este. Este ingenio fue ideado por el prodigioso empresario del calzado Tomáš Baťa, quien, además de transformar la ciudad de Zlín y los procesos industriales, también proyectaba usar este canal para acercar materiales a sus fábricas (no lo llegó a ver terminado). Hoy día, su uso es totalmente turístico y las familias con niños, personas mayores o con movilidad reducida disfrutan enormemente de la navegación entre Kroměříž y Hodonín. El itinerario completo, con sus 13 compuertas y numerosos puentes, sobrepasa los 50 kilómetros. Las opciones para navegar también son variadas, en un barco turístico, pilotando una lancha, etc. Combinar la travesía con ratos de pedaleo por la senda ciclista que transcurre paralela, es otra tentadora propuesta.
Canal náutico de los Schwarzenberg
Para recorrer este segundo canal histórico hay que dirigirse a la sierra de Šumava, en Bohemia del Sur. Este nombre se debe a su promotor, el conde Juan Nepomuceno I de los Schwarzenberg que ordenó su construcción a finales del siglo XVIII. Dicho canal, considerado Monumento Nacional de la República Checa, une los afluentes del río Moldava y el Danubio. De sus 90 kilómetros, 400 metros transcurren dentro de un túnel. Hoy día se ha reconstruido una parte y, aunque no es navegable, junto al canal discurre una senda cicloturista de unos 14 kilómetros que permite gozar del frescor del paisaje, de grandes bosques, puentes y compuertas, mientras se recuerda su misión original como medio de transporte de madera a Viena.
Embalse de Lipno.
Actividades en embalses
Embalse de Lipno
Para probar la experiencia de capitanear un barco sólo hay que acudir al embalse de Lipno, a unos 30 kilómetros de Český Krumlov. El mayor embalse de Chequia (44 kilómetros de largo y 10 de ancho) te permite convertirte en “capitán de barco” entre julio y octubre. También puedes practicar otras actividades en el agua, como paddle surf o pedalinas acuáticas, o fuera de la misma, ya que existen preciosas rutas ciclistas, pistas de patinajes, miradores de infarto y relajantes spas. En Lipno.info encontrarás todas las opciones.
Embalse de Orlík.
Embalse de Orlík
El embalse de Orlík, el de mayor volumen de agua del país, cuenta con barcos que llevan hasta Zvíkov a partir del 1 de julio, en este punto puedes bajar para admirar su castillo, que fue la sede de los primeros reyes checos. En el embalse, además, se puede pescar y bucear. Es habitual que los aficionados al submarinismo se sumerjan para ver la vieja iglesia de Těchnice, que quedó cubierta por las aguas.
Embalse de Brno
Si visitas la República Checa antes del 23 de julio podrás presenciar un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales en el embalse de Brno. La 25 edición del Festival Ignis Brunensis iluminará la capital de Moravia del Sur hasta la fecha mencionada.
Piragüismo en los rápidos del río Moldava.
Piragüismo en aguas bravas
Además de las tranquilas experiencias en barcos turísticos o recorriendo canales históricos también es posible divertirse dentro del agua. A los checos les encanta el piragüismo e incluso realizan recorridos de varios días por sus cauces más extremos. Eso sí, para practicar este deporte es imprescindible conocer el grado del descenso y saber un poco sobre el propio río. En Chequia se emplea el sistema alpino, que distingue dos categorías de ríos: los tranquilos (ZW) y los salvajes (VW), que se dividen en otros seis tipos.
El río más demandado para el piragüismo es el Moldava (Vltava), como parte del mismo atraviesa el Parque Nacional de Šumava hay que pedir permiso para descender el río. No es necesario llevar ningún material porque todo se puede alquilar (Ingetour y Rafting Krumlov) en empresas profesionales. Los más entregados a este deporte se pueden plantear una escapada temática de rafting como el descenso del Sázava, un afluente del Moldava que tiene emocionantes rápidos. A lo largo del río existe una gran cantidad de campings y de empresas de alquiler de material así que la aventura puede empezar y terminar donde el viajero decida.
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