Cinco deportes en Chequia sólo aptos para valientes
¿Imaginas un destino donde tan pronto puedes escalar una vía ferrata como visitar un castillo? ¿Y un lugar donde llenarte de energía saltando al vacío desde un puente o remando entre rápidos para, acto seguido, hacer una cata de cerveza? No hace falta que lo imagines, te podemos asegurar que en la República Checa tendrás todo esto y mucho más.
Por: Pepa García
Publicado: Agosto 03, 2021
Viajar a un destino como la República Checa hará que el corazón te palpite más deprisa y, más aún, si eres un enamorado de los deportes activos, ya que allí encontrarás actividades de lo más variopintas. Tras un último año con grandes dosis de estrés, estas recomendaciones te vendrán fenomenal para descargar adrenalina. Deja a un lado la pereza o el miedo, y anímate a disfrutar de este país con toda la emoción posible.
Vía ferrata, desafío de cuerpo y mente
Cada día más de moda, las vías ferratas proporcionan retos difíciles de rechazar por los amantes de la escalada y de la montaña. En Chequia se rigen por el sistema austriaco de evaluación de dificultad, que va de la A a la F, siendo la A la más fácil. Aunque en el país las encontrarás para todos los niveles, si ya has recorrido alguna vía ferrata y estás en buena forma física, una de las más emocionantes es la de Bechyně, que discurre paralela al río Lužnice, al sur de Bohemia. Se considera una de las más difíciles del territorio (nivel D/E) por su recorrido, con una parte de extraplomos que exige una gran fuerza física, y una subida final de seis metros. Mide un total de quinientos metros, y se suele tardar una hora y media en completarla. Si esta vía ferrata es demasiado complicada para ti, existen muchas otras a partir de un nivel principiante.
En bicicleta por Chequia
La bicicleta se ha convertido en una compañera inseparable para un amplio abanico de viajeros, ya sea para moverse por la ciudad, visitar pueblos, o divertirse realizando trails arriesgados por la montaña. En la República Checa todos los visitantes encuentran lo que necesitan, ya que existen miles de rutas cicloturistas, y espacios donde demostrar la habilidad al pedal.
Los apasionados de las dos ruedas y de su modalidad deportiva de montaña tienen la oportunidad de retarse a sí mismos en la espectacular sierra de Rychlebské hory. En este rincón del Este de Bohemia, junto a la frontera con Polonia, se localiza una red de rutas adaptadas, con sendas de piedra y ‘flow trails’ (caminos preparados con curvas, saltos, giros…), accesibles incluso en días de lluvia. Los itinerarios, inmersos en plena naturaleza, son circulares para facilitar la orientación de los deportistas en el terreno. El enorme complejo de Rychlebské stezky es gestionado por especialistas en este deporte, y los ciclistas encuentran allí todo lo que necesitan, ya sea alquiler de equipo, clases, alojamiento, restaurante o rutas.
En piragua por ríos bravos
Entre los deportes más apetecibles en verano se sitúa el piragüismo, una actividad que permite interactuar directamente con la naturaleza, admirar el entorno de un modo refrescante y obtener nuevas perspectivas paisajísticas desde el agua. El conocimiento tanto del río elegido como de la dificultad del descenso son necesarios antes de comenzar la actividad, debes saber que en Chequia existen dos categorías: ríos tranquilos (ZW) y ríos salvajes (VW), que se subdividen en otros seis niveles.
El Moldava (Vltava) es el río más demandado para los descensos en piragua, pero hay que recordar solicitar un permiso administrativo porque la primera parte cruza el Parque Nacional de Šumava. Quienes prefieran una dosis extra de rápidos y de emoción pueden decantarse por uno de sus afluentes, el Sázava. Este río proporciona una experiencia completa, ya que a lo largo de su curso existen empresas para alquilar el material necesario, campings donde dormir y bonitos pueblos donde pasear y darse un capricho gastronómico. La aventura no está reñida con la buena vida. Y si no te consideras tan experimentado como para hacerlo solo, también existen otras propuestas en barca o balsas acompañados de un guía.
En una laaaarga tirolina
Ese momento previo de incertidumbre cuando, tras comprobar que los arnés están bien apretados, saltas desde la plataforma inicial para recorrer suspendido en un largo cable más de dos kilómetros es inolvidable. Tanto si la tirolina ofrece un solo vuelo como si hay varias estaciones, resulta una experiencia emocionante. Y una de sus ventajas es que no requiere un estado de forma excelente o tener una edad determinada. Una de las tirolinas más sorprendentes de la República Checa se encuentra en el complejo deportivo Klíny, en la montaña de Krušné hory, y atraviesa a una altura de 150 metros el valle Šumenské údolí. Con una longitud de 2.200 metros es la quinta tirolina más larga de Europa (y la número veinte del mundo). ¿Te atreves?
Puenting, ¿quién dijo miedo?
Si padeces de vértigo, con esta actividad pondrás a prueba todos tus límites. La propuesta es saltar desde el puente más alto de la República Checa, desde la torre de la televisión o desde una grúa. No hay que olvidar que, además de la excitación que proporciona, las vistas desde las alturas son prodigiosas, un buen incentivo para saltar desde todas las localizaciones posibles del país. Aunque parezca muy arriesgado, es un deporte extremo que apenas ocasiona accidentes y donde todas las medidas de seguridad están contempladas. Anímate a probarlo.
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