Festival de Cine de Karlovy Vary, la cita cultural del verano
La 56ª edición del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary tiene lugar del 1 al 9 de julio de 2022. Durante algunos días, este gran evento coloca a la ciudad checa en el centro cinematográfico del mundo. Directores y actores reconocidos, prensa especializada y miles de amantes de la gran pantalla se reúnen anualmente para disfrutar de su pasión por el celuloide.
Por: Pepa García
Publicado: Junio 29, 2022
El Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary (KVIFF) es el evento cinematográfico más importante de la República Checa y uno de los más prestigiosos de Europa Central y del Este. También es uno de los festivales de cine más antiguos de la llamada “Clase A” –los de mayor calidad acreditada–, una categoría que comparte con otros tan reconocidos como los de Cannes, Venecia, Berlín o San Sebastián. Para cineastas, agentes, prensa especializada y particulares, este festival se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario anual. La sede principal del festival se encuentra en el hotel Thermal, un establecimiento que representa a la perfección la arquitectura brutalista, pero los escenarios, las salas de proyecciones y las fiestas se distribuyen por toda la ciudad.
Uma Thurman en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary en 2017. © KVIFF
Por qué acudir al Festival de Cine de Karlovy Vary
Si sólo se pudiesen destacar tres factores que hacen de este festival algo único en el mundo, estos serían los estrenos mundiales de un gran número de películas proyectadas, su carácter “democrático” y el entorno donde se sitúa. En el KVIFF se presentan cada año en torno a 200 nuevos filmes de todo el planeta, pero sólo los largometrajes que no han sido estrenados previamente pueden optar a conseguir los deseados Globos de Cristal. Además de este tipo de filmes, también tienen mucho peso los documentales, las producciones independientes, las retrospectivas, y, por supuesto, el cine checo, que goza de una amplia representación.
En segundo lugar, es interesante acudir al Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary para disfrutar del ambiente de la ciudad, que se ve invadida por una atmósfera única que va más allá del glamour que se espera de estos eventos. Además de lujosas fiestas en el maravilloso Grand Hotel Pupp y personajes reconocidos por doquier, Karlovy Vary rebosa juventud y alegría. Existen zonas de acampadas donde los amantes del cine con gusto por la aventura (o menos recursos), sitúan sus tiendas y se disponen a disfrutar de la cultura al igual que aquellos que se alojan en los hoteles de cinco estrellas. No todos los jóvenes compran abonos diarios para el festival sino que se suelen ver colas en las proyecciones para adquirir entradas individuales. Sin duda, el bolsillo no es un impedimento para gozar del festival. De ahí, su carácter democrático.
Y por último, pero no menos importante, es aconsejable acudir a esta gran cita internacional para gozar de la monumentalidad de Karlovy Vary. En verano resulta una elección idónea por su especial microclima, el río que la atraviesa aportando frescor y un entorno rodeado de bosques que invitan a la caminata y a la desconexión.
John Travolta en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary de 2013. © KVIFF
Un festival con historia
La primera edición de este festival de cine tuvo lugar en Mariánské Lázně en 1946, y contó con la presencia de Rita Hayworth como actriz invitada. ¡No estuvo nada mal para empezar! Al año siguiente ya se celebró en Karlovy Vary y, desde entonces, la sede no se ha movido de lugar. Además, desde 1948 posee el formato de competición y se entregan los Globos de Cristal a la mejor película, al mejor director, al mejor actor, a la mejor actriz y el premio especial del Jurado. También se incluyen otros reconocimientos menores. Eso sí, hubo que esperar a 1956 para que la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Cine (FIAPF) designase oficialmente a Karlovy Vary como un festival de categoría o clase A, como ya te mencionábamos inicialmente. Es decir, está entre los mejores.
El anhelado premio, el Globo de Cristal, representa a una joven que sostiene una esfera, esta figura femenina está inspirada en una modelo y antigua Miss Chequia. Este diseño, ideado por los hermanos Caban, el fotógrafo checo Tono Stano y el actor Aleš Najbrt, tiene una altura de 42 centímetros y pesa unos 5 kilogramos. La bola mide exactamente 11,5 centímetros y pesa 1,8 kilogramos. Un trabajo tan delicado sólo se puede encomendar a una empresa de prestigio en el trabajo del cristal como la fábrica Moser, un lugar que te recomendamos visitar para conocer la tradición del cristal en la República Checa.
Presentación de la 56ª edición del © KVIFF.
Curiosidades del festival
Sobre el festival podemos contarte diversas curiosidades históricas: la primera película que obtuvo un Globo de Cristal, en 1948, fue la polaca ‘The Last Stage’, dirigida por Wanda Jakubowska, y la última, en 2021, ha sido “As far as I can walk”, una coproducción serbofrancesa dirigida por Stefan Arsenijević. ¿Te suena la película francesa ‘Amelie’, de Jean-Pierre Jeunet? Pues obtuvo un Globo de Cristal en 2001 a la mejor película.
Si nos detenemos en las películas españolas, hay que señalar que han sido dos las afortunadas en conseguir el máximo galardón: ‘Mi hermano del alma’ (en 1994), de Mariano Barroso, y ‘La mosquitera’ (en 2020), de Agustí Vila. En esta edición 2022 se presenta la película ‘La Piedad’, dirigida por Eduardo Casanova y protagonizada por Ángela Molina, Manel Llunell, Ana Polvorosa y María León. Esperamos que tenga mucho éxito en el festival.
Sólo un dato más, en la pasada edición obtuvieron el Globo de Cristal por su contribución al mundo del cine: Michael Caine, Johnny Depp y el director checo Jan Svěrák. Este año ya se sabe que recogerán algunos reconocimientos especiales el actor australiano Geoffrey Rush y Benicio del Toro.
Para no perderte la programación del festival, consultar precios de abonos o los numerosos eventos que se realizan en torno al mismo, te animamos a consultar la web oficial del KVIFF.
Vista nocturna de Karlovy Vary. © Ladislav Renner
Qué hacer tras el festival de cine
1. Tomar las aguas o un tratamiento termal
Como ya sabrás, Karlovy Vary se sitúa en el denominado Triángulo balneario checo, junto con Mariánské Lázně y Františkovy Lázně. Por lo tanto, el plan más apetecible es aprovechar la posibilidad que se brinda para relajar cuerpo y mente en alguno de sus muchos balnearios. Puedes hacer una ruta para catar el agua de las distintas fuentes termales distribuidas por estas tres ciudades o bien dejarte aconsejar por un especialista y, siguiendo sus pautas, centrarte en aquellas fuentes donde mana el agua que más puede beneficiar a tu salud. El agua es gratuita y se dice que tiene 47 elementos que proporcionan efectos positivos sobre el sistema digestivo, el metabolismo, el estrés, el aparato locomotor y la depuración del cuerpo, entre otros.
Balneario de Karlovy Vary. © David Marvan
2. Excursión a Loket
A pocos kilómetros de Karlovy Vary se sitúa una población de auténtica postal. Situada sobre una colina rocosa, su silueta muestra un conjunto de casas apiñadas en torno a un bonito castillo medieval. Es una escapada perfecta que permite disfrutar de un paseo por un casco histórico lleno de preciosos rincones, de una visita a una fábrica de cerveza y, también, de actividades en contacto con la naturaleza como senderismo, kayak o cicloturismo. Te recomendamos reservar al menos una hora para recorrer el castillo con calma, sus pinturas murales, la antigua farmacia, la torre, la vieja prisión convertida en museo de los horrores...
Una anécdota que seguro te contarán si haces una visita guiada es que en Loket, en la terraza del hotel Bílý kůň, fue donde Ulrika von Lewetzov dio calabazas a Goethe. Éste le pidió matrimonio y ella decidió que, sintiéndolo mucho, el anciano no había logrado conquistar su corazón.
Bella ciudad de Loket. © Ladislav Renner
3. Volcanes de lodo en la Reserva Natural de Soos
La densidad arbórea de los bosques que rodean la sede del festival encuentra un sorprendente contrapunto en la Reserva Nacional de Soos, otra excursión idónea para hacer después del festival de cine de Karlovy Vary. Este curioso paisaje se sitúa a diez kilómetros de la ciudad de Františkovy Lázně y es tan inusual que casi nos atrevemos a decir que no has visto nunca nada igual. Dicho espacio protegido se recorre con facilidad por medio de un sendero didáctico (1,2 km) compuesto por pasarelas de madera que cruzan una superficie de turberas compuesta por fondos cenagosos, manantiales, pequeños géiseres y pequeños volcanes de barro... Sin duda, un paraje que parece salido de otro planeta.
No olvides visitar el pequeño museo-centro de interpretación de historia natural situado en la entrada, ya que tiene interesantes exposiciones geológicas y paleontológicas.
Reserva Natural de Soos. © Rosomak/ Shutterstock
Y si este año vas un poco justo de tiempo para disfrutar del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, siempre puedes ir en las próximas ediciones. No desaproveches la oportunidad porque te va a encantar.