Música checa, la cultura que entra por los oídos
La música es una de las formas más sencillas y divertidas de acercarse a la cultura de la República Checa. Además, tiene una importante ventaja añadida: no es necesario conocer el idioma para disfrutar de la misma. Melodías clásicas, folk, pop… elige tu género favorito y sube el volumen mientras lees estas curiosidades musicales checas.
Por: Pepa García
Publicado: Septiembre 06, 2021
El objetivo de este artículo no es realizar una amplia retrospectiva ni tocar las lejanas raíces musicales de Chequia sino hacer un repaso de melodías y canciones que te familiaricen con el país. ¿Conoces algún compositor de música clásica checa? Si es así, probablemente se trate de Bedřich Smetana, Antonín Dvořák o Leoš Janáček. Estos son los tres autores clásicos checos más afamados en el ámbito internacional. Pero si este género no es tu favorito, puede que te suene Karel Gott (1939-2019), un auténtico galán de los setenta y ochenta que incluso participó en Eurovisión en 1968, o Mikoláš Josef, que representó al país en 2018 con la pegadiza canción ‘Lie to me’. En la escena actual encontrarás autores y grupos que suenan tan bien como Kryštof, Ewa Farna, Lucie, Sebastien y Lucie Bílá.
Pero si quieres conocer todo lo que se cuece musicalmente en Chequia lo más aconsejable (y eficaz) es acudir a sus salas de fiestas, clubes de jazz, y, por supuesto, a alguno de sus muchos festivales. Entre ellos, Rock for People, Colours of Ostrava, Beats for love, Masters of Rock, Transmision, United Islands Festival y a los certámenes que se realizan en los patios de los castillos.
¿Qué te parece si damos un paseo por las melodías clásicas seguimos con canciones de autoría checa y terminamos con divertidas versiones de piezas españolas y latinas? ¡A ver cuántas reconoces!
1. Autores clásicos checos
Como te mencionábamos anteriormente, son tres los autores del siglo XIX que ya forman parte de la historia universal de la música y que merece la pena que conozcas. Bedřich Smetana (1824-1884) nació en Bohemia y no venía de una estirpe de músicos sino que era hijo de un maestro cervecero. Sin embargo, pronto demostró habilidades para la música. Con sólo seis años ya dio su primer concierto de piano, y con ocho escribió piezas. Se le considera el padre de la escuela musical nacionalista checa, y no son pocas sus composiciones patrióticas. No dejes de escuchar el ciclo Mi patria, seis poemas sinfónicos que componen su mayor obra maestra orquestal.
Antonin Dvořák (1841-1904) coincide en sus orígenes humildes con Smetana, ya que era el mayor de quince hermanos e hijo de un carnicero y posadero. Nació en un pueblecito cerca de Praga (Nelahozeves), estudió en la capital y formó parte de varias orquestas. Llegó a ser el director del National Conservatory of Music de Nueva York, antes de ser nombrado director del conservatorio de Praga. Su primer éxito como compositor le llegó con la cantata Hymnus, también compuso un himno dedicado a su país, nueve sinfonías, obras para piano, óperas, poemas sinfónicos… Probablemente, la que más te suene sea la sinfonía 9ª del Nuevo Mundo.
Por último Leoš Janáček (1854-1828), que se movía en el campo musical entre el nacionalismo del siglo XIX y el romanticismo. Como dato anecdótico se puede añadir que su talento fue descubierto, cuando tenía once años, por el director del coro de los agustinos en el que cantaba en el convento de Brno. Una de las primeras obras que obtuvo reconocimiento fue la ópera popular Jenufa.
2. La abeja Maya y Karel Svoboda
Sigamos poniendo a prueba tu cultura o recuerdos musicales. Si tienes ya algunos añitos, seguro que recuerdas la famosa serie de dibujos animados ‘La abeja Maya’, ¿verdad? El compositor de la sintonía fue el checo Karel Svoboda. Corría el año 1975 y su melodía ya había conseguido captar la atención de millones de niños de España, Australia, Japón y América. Fue, además, un autor muy prolífico, llegó a componer más de 900 piezas para la cadena alemana ZDF. Pero no sólo escribía sintonías, también se atrevía con el cine y los musicales, donde tuvo su mayor éxito con Drácula, una versión de la obra de Stoker que fue vista por más de un millón de personas, y que estuvo de gira por numerosas capitales del mundo.
3. El barrilito de cerveza, la polca de la victoria
La polca checa más conocida tuvo, según el general Eisenhower, una importante función a la hora de animar a los soldados aliados en la 2ª Guerra Mundial. Con el nombre de Škoda lásky (“Una pena de amor”) esta polca animada y pegadiza fue compuesta por Jaromír Vejvoda. En otros países se denominó Barrilito de Cerveza, Beer Barrel Polka o Roll out the Barrel.
Su fama trascendió fronteras, incluso la orquesta de Glenn Miller la incorporó al repertorio y fue interpretada por el clarinetista Benny Goodman. Existen más de treinta versiones en distintos idiomas, y también hubo quien quiso vincularla con su país, como el exministro alemán Hans Dietrich Genscher que llegó a apostar que "Rosamunda" (en alemán la tradujeron así) era germánica.
¿Más curiosidades? Škoda lásky incluso llegó a sonar cerca de las estrellas, ya que en 1995 esta melodía despertó a los astronautas a bordo del transbordador Discovery. Y también formó parte del universo cinematográfico al incluirse en bandas sonoras de filmes tan conocidos como ‘Corazón cautivo’, Una noche en Casablanca’, ‘El día más largo’ y la serie MASH. Por último, ¿cuánto crees que le pagaron al autor por la pieza? Algo menos de seis euros.
4. Markéta Irglová, una cantante de Oscar
Los músicos checos también han mostrado predilección por el mundo del cine aportando su creatividad a interesantes películas. Entre ellas, una que seguro que conoces es ‘Falling Slowly’ que obtuvo el Oscar como ‘Mejor canción original’ de la película ‘Once’ en 2007. Fue compuesta por la cantante y pianista checa Markéta Irglová y el músico irlandés Glen Hansard, en aquel momento pareja de la artista. No dejes de escucharla, la tienes en el anterior enlace. Además, ambos músicos obtuvieron en 2013 un Grammy por su adaptación al género musical.
5. Dancing Barefoot, de Ivan Král
“I’m dancing barefoot, heading for a spin, some strange music draws me, in makes me come on like some heroine”. ¿Reconoces la letra de esta canción de los años 70 versionada por bandas como U2, Simple Minds o Pearl Jam? El coautor de la misma fue el checo Ivan Král, guitarrista y bajista de Pati Smith, que también trabajó con Blondie, Iggy Pop y David Bowie. Siempre inquieto, dirigió el documental ‘The blank generation’ (1976) que versaba sobre el mundo punk en Nueva York, y donde aparecen grupos como The Ramones, Talking Heads, Television, Patti Smith o Blondie. Pero Král no sólo participó en la escena musical internacional, sino que volvía a menudo a Praga en los años noventa para producir trabajos de grupos checos y eslovacos.
Karel Gott firmando autógrafos en 1969. © Wikimedia
6. Versiones checas, pon tu oído a prueba
Las adaptaciones musicales de canciones que han sido la banda sonora de varias generaciones no dejan de ser rarezas divertidas. ¿Has pensado alguna vez que esas adaptaciones que no entiendes pueden tener una letra diferente aunque conserven la melodía? Pues sí, sucede. Hemos realizado una selección de piezas en checo que te van a sorprender y a sacar una sonrisa:
• ‘Un rayo de sol’ de Los Diablos. La famosa canción de los años setenta de este grupo español fue versionada por Jiří Korn, y llamada allí "Ráj slunce" (Paraíso del sol). También se animó con una versión Jiří Duchoň con una letra diferente y un videoclip en mitad de las montañas nevadas.
• ‘Que viva España’, cantada por Manolo Escobar. Jiří Korn también se atrevió con la adaptación de este clásico tan ibérico (pero origen belga), eso sí, lo tituló “Matador” y es lo único que entenderás en la canción si no hablas checo pero suena bastante bien, ¿no crees?
• ‘Un canto a Galicia’ de Julio Iglesias. Nuestro cantante más internacional tampoco pasó desapercibido en Chequia, y hubo dúos como Yvetta Simonová y Milan Chladil que interpretaron esta canción maravillosamente. Escucha esta pieza y juzga por ti mismo: "Už se zvolna stmívá".
• ‘Desesperada’ y ‘Estrella de fuego’ de Marta Sánchez. Ritmos poperos bailables en estas dos versiones que interpreta Lucie Bílá. Escucha "Čarodějka" y "Průhledná noc", las letras son completamente distintas aunque la melodía es similar.
• ‘Quédate en Madrid’ de Mecano. Aunque Nezmaři versiona la canción a capela no cuesta identificar los acordes de este éxito de Mecano. Puedes escuchar sus preciosas voces aquí: "Dávno se známe".
• Otros clásicos. Aunque existen muchas más versiones, terminamos la selección con algunos clásicos universales o con el sello Made in Spain. Karel Gott se atrevió con la romántica ‘Somos novios’ de Armando Manzanero ("Půjdu za Tebou"), con ‘La Malagueña’ ("Malagou když struny zvoní") y también con ‘Eres tú’ de Mocedades ("increíble puesta en escena" de su “Správný tón”).
No te pierdas tampoco el ‘Aleluya’ de Luis Eduardo Aute cantado por Marta Kubišová que llamó a la canción "Magdalena", el ‘Pase lo que pase vivo cantando’ de Salomé en la voz de Yvetta Simonová, o el ‘La, la, la’ de Masiel cantado por Helena Blehárová.
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