La Suiza de Bohemia, maravilla natural

A poco más de una hora hacia el noroeste de Praga existe un territorio natural que ofrece todo lo necesario para ser feliz gozando del medioambiente. Algunos de estos paisajes están entre los más atractivos de Europa.

Por: Joaquín del Palacio

Publicado: Octubre 11, 2018

Allá donde los bosques cubren extensiones de varias decenas de km2, los ríos discurren entre cañones y escarpes y la roca protagoniza algunos de los mejores paisajes de Centroeuropa, se encuentra una región con una naturaleza impresionante: el Parque Nacional de la Suiza de Bohemia. Internarse en este territorio practicando senderismo, ciclismo o escalada es uno de los mejores modos de conocer y disfrutarlo.

La mejor ruta

Hřensko, además de ser el punto más bajo de Chequia (116 m) y estar ubicado entre ríos y bosques, es el punto de partida de una preciosa ruta circular. Esta población cuenta con varios restaurantes para retomar fuerzas tras terminar la caminata. El sendero parte remontando el precioso cañón del río Kamenice que está tapizado de vegetación por el microclima húmedo y fresco que posee. La frondosidad tamiza la luz del sol e ilumina los miles de verdes que acompañan el paseo.

Las paredes verticales impiden continuar a pie por la orilla más allá de un pequeño muelle. Para proseguir hay que embarcarse. En las barcas caben unas 30 personas que los barqueros impulsan perchando hasta el desembarco aguas arriba (20 minutos después) junto a un merendero para reponer fuerzas. El trayecto se hace en silencio escuchando y percibiendo el entorno.

Más adelante se asciende el cañón en zigzag. El camino se dirige entre árboles hacia un frente de rocas areniscas donde se encuentra el magnífico arco de piedra denominado: la puerta de Pravčická brána, el hito natural más importante de la zona y el más espectacular. La puerta permanece escondida a nuestra vista hasta estar muy cerca. De repente, aparece y sorprende a todos, esa primera imagen de la puerta impacta por su tamaño y su desafío a la gravedad.

Un viaje vertical

En la orilla del río Elba se encuentra Děčín, una población que está plenamente integrada en la naturaleza. Una vuelta en bicicleta por esta ciudad comienza en sus calles y continúa por los bosques o se interna por el mismo cauce del Elba, a través de un cañón abierto y alfombrado de bosques de caducifolios y de coníferas que, en otoño o primavera, muestran muchísimos colores.

Esta ciudad también cuenta con un balcón natural de roca, sobre la ciudad y el río, al que se puede acceder en coche o caminando; pero el mejor modo, además de inolvidable, es ascender escalando la pared mediante la única vía ferrata de Europa que sale de una calle de la ciudad. La aventura acaba, 90 m más arriba, en un mirador sobre la urbe.

Tiene diferentes niveles de dificultad para que cualquiera, que no sufra de vértigo, pueda subir trepando. Sintiendo la roca con las manos. Los monitores, simpáticos y expertos, lo explican todo a la perfección y están pendientes para que todo sea un éxito. Pueden experimentarlo desde los novatos hasta los más intrépidos. En los 14 niveles diferentes que ofrece esta vía ferrata hay extraplomos, puentes tibetanos y tramos técnicos que consiguen que los amantes del deporte y la montaña disfruten mucho.

Ciudad de Piedra

Partiendo de Děčín hacia el oeste, cruzando los bosques se llega a Tiské stěny: la Ciudad de Piedra. La denominación es perfecta pues los grandes bloques de piedra, ideales para la escalada, son como edificios y los caminos, las calles; tiene pasadizos, huecos a modo de ventana, grandes formaciones con formas peculiares, etc.

Lo más recomendable es deambular descubriendo los rincones y buscando las formas diferentes que la erosión ha dado a la roca. Gatear y encaramarse para disfrutar de las vistas sobre la inmensidad verde es un placer sencillo pero importante porque alimenta el alma. En Tisá, la localidad más cercana, se encuentran alojamientos y restaurantes para que después de gozar de la naturaleza se repongan fuerzas con la buena gastronomía local y se descanse recordando la aventura por el Parque Nacional de la Suiza de Bohemia.

Muy cerca:

-El Órgano de Chequia, una formación de basaltos espectacular

-El hotel y restaurante Belvedér, un balcón sobre el río Elba

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