República Checa, vacaciones en familia.
República Checa es el país perfecto para disfrutar de unas vacaciones muy especiales en familia. Un sin fin de motivos y planes que fascinarán tanto a adultos como a niños, hacen que este destino sea el idóneo para vivir y compartir grandes experiencias.
Por: Monika Araujo
Publicado: Abril 07, 2017
República Checa es el país perfecto para disfrutar de unas vacaciones muy especiales en familia. Un sin fin de motivos y planes que fascinarán tanto a adultos como a niños, hacen que este destino sea el idóneo para vivir y compartir grandes experiencias. Experiencias que te gustarán, te divertirán y te harán sentir que además de pasar unas vacaciones, has aprendido muchísimo, y eso es lo que hace de República Checa un destino idóneo para visitar con los hijos. Viajar es educar, y desde luego este viaje nos ha enseñado muchísimas cosas.
Praga; días de cuento
No hay nada como encontrar un lugar que te haga sentir protagonista de un cuento. Un lugar tan bonito como éste siempre será un acierto, pero si además conseguimos compaginar el recorrido de sus pintorescas calles, sus iconos más famosos como el Puente de Carlos, el Castillo con su callejón del oro y el reloj astronómico de la plaza, con paradas tan apetitosas para los niños como los museos, teatros y laberintos, el éxito para el disfrute de los niños, está asegurado. No podemos olvidarnos de realizar otra visita muy especial a los cisnes en la calle de la Malá Strana para darles de comer y aprovechar la ubicación de estos simpáticos animales para disfrutar de una de las panorámicas más bonitas y fotografiadas de la ciudad.
Actividades infantiles en Praga; hay muchas, nosotros hemos disfrutado de:
- Laberinto de los espejos:de este laberinto me traigo cántaros de sonrisas. A la niña le encantó, lo pasamos genial es una parada obligatoria y divertidísima sobre todo si viajas con los pequeños.
- El Mirador de Petřín: situado junto al laberinto de los espejos. Resultará muy curioso descubrir está pequeña réplica de la última planta de la Torre Eiffel original. Podrás subir 299 escalones y una vez en la cima, ver una bonita panorámica de la ciudad.
- Museo de los juguetes: este pequeño museo lleno de juguetes antiquísimos resultará de lo más interesante para los niños, desde luego a nuestra hija le encantó. Allí se encuentra una increíble colección de muñecas, inluídas las Barbies, muñecos de Star Wars y mucho más.
- Museo de Karel Zeman: se trata de otro pequeño museo ubicado en el centro de la ciudad, donde además de tener un pequeño espacio y área infantil, resulta muy curioso descubrir como realizaban antiguamente los efectos especiales de las películas, puedes ser partícipe de un montón de efectos, los niños se quedarán con la boca abierta.
- Función de Teatro Nacional de Marionetas " Don Giovanni": no podíamos irnos de Praga sin disfrutar de uno de sus espectáculos más famosos, protagonizados por Marionetas y ambientados en música de Mozart, un músico por cierto, muy presente en la República Checa.
- Paseo en barquito por el Moldava: otro gran atractivo para los niños pequeños, es poder realizar un pequeño y tranquilo paseo en barco.
- Torres: subir a todas las torres que podáis, la torre del Puente de Carlos, la torre del reloj astronómico etc. Las torres al igual que los castillos son lugares que a los niños les gusta mucho visitar.
Olomouc; factor sorpresa
Todo el mundo conoce Praga, de eso no hay ninguna duda, ¿pero y las ciudades que se esconden alrededor?. Muchas veces las más desconocidas son en realidad las que más nos sorprenden, y esta sensación de sorpresa, fue la que tuve con la tímida Olomouc en República Checa. Una vez que se descubre ante ti, te "engancha" y no quiere dejarte escapar.
Después de pasar unos días fantásticos con la familia en la ciudad más conocida de República Checa, Praga, toca descubrir Olomouc, y para ello es necesario coger un cómodo tren que nos acercará a 2 horas aproximadamente de allí.
Olomouc resultó ser una ciudad llena de sorpresas. Sobre todo y la mayor, fue descubrir su gran riqueza cultural donde además de aprender muchísimo de historia y arte, compaginamos ésta con spas y zoos, la combinación perfecta para disfrutar en familia de nuestro viaje.
Actividades infantiles
- Museo archidiocesano: el descubrimiento de una preciosa carroza como salida de la película de Sisi Emperatriz, nos mantuvo embrujadas durante todo el día, y descubrir cómo fue la vida de Mozart, fue más que interesante. Te encantará a ti, les encantará a tus hijos.
- Plaza principal: además de tener los iconos más famosos de la ciudad, es una plaza muy familiar, incluso una de sus fuentes se convierte en una pequeña piscina para los pequeños en verano. Además es en esta plaza, donde ponen todos los años el mercado navideño.
- Reloj astronómico: Los muñecos que dan vueltas no son religiosos si no figuras de simpáticos trabajadores, algo que resulta además de divertido, curioso y diferente. Además éste nos da la oportunidad de poder disfrutar de 3 canciones
- Museo arte contemporáneo: desde aquí obtendrás una panorámica con las mejores vistas de la ciudad.
- Aquaparc: Otro acierto seguro y un lugar del que los niños no querrán salir es, cómo no, un parque acuático, y si además tiene enormes toboganes y grandes espacios infantiles el éxito se multiplica por 2.
- Zoo: si tienes la oportunidad de incluir en el viaje la compañía de animalitos, ya sabes, dedicar unas horas a un zoo, es todo un acierto sobre todo si viajas con niños pequeños.
- Espacios verdes: Olomouc está rodeado de espacios verdes y grandes jardines, estos son lugares de juego perfectos para los niños.
Brno; sentirse viajero
Brno está a una hora y media de Olomouc en autobús. Brno nos proporcionó una sensación increíble, allí dejamos de ser turistas para convertirnos por unos días en viajeros. Esta ciudad es la segunda más grande de la República Checa, aun así, igual que le ocurre a Olomouc, es menos conocida y por ello, tener la oportunidad de dedicarle un par de días, para descubrirla nos hizo sentir como verdaderos checos. A diferencia de Praga, aquí no se ven muchos turistas, así que pasear por sus calles, comer en sus restaurantes, y compartir momentos en la ciudad, nos provoca una diferente sensación. Nos sentimos parte de Brno, de sus incontables leyendas, y eso, nos encanta.
Posibles actividades infantiles
- Visita del subterráneo histórico: una visita que no te puedes perder. Descubrir cómo era la vida cotidiana en la edad media, estuvo además de divertido, muy interesante. Esta actividad resulta ser muy atractiva para los niños, y en un momento donde no se entiende el mundo sin electricidad, resulta muy curioso descubrir por ejemplo como lograban crear y mantener el fuego para poder ver, entre otras muchísimas cosas...
- Leyendas: Descubrir todas sus leyendas a medida que realizábamos el recorrido fue muy interesante. Si viajas a Brno, pregunta el porqué de su gran dragón y enorme rueda. Bonitas leyendas, que hacen disparar la imaginación de los pequeños.
- Centro de Ciencias Vida: con deciros que la niña no quería salir de allí, te puedes imaginar lo divertido que le resultó. En este recinto se divirtió muchísimo, pero sobre todo lo hizo aprendiendo, tocando un gran piano, creando su propio tornado, aprendiendo sobre anatomía humana, y mucho muchísimo más. Un gran espacio para la diversión de los niños.
La gastronomía
No puedo terminar el artículo sin realizar una importante mención a algo que a las familias con niños pequeños damos una gran importancia siempre que viajamos con ellos; la comida. ¡Fuera preocupaciones! República Checa para nosotros, puede que haya sido uno de los destinos europeos donde mejor hemos comido. La gastronomía del país me ha sorprendido muchísimo. Además de poder disfrutar de sus típicos productos en los restaurantes, entre paseo y paseo, no han faltado las patatas fritas en brochetas, la variedad en salchichas, crepes, y los pasteles eslovacos los "trdelník” que por alguna razón, tan famosos se han hecho en República Checa, ¿será porque están para chuparse los dedos?.
Aquí te dejo con algunos de los restaurantes a los que volvería con los ojos cerrados, y son:
En Praga
Restaurante Lávka; habitualmente los restaurantes que están justo en zona turística, no suelen ser donde mejor se come, pero tengo que decir que en este, situado junto al Puente de Carlos, resultó ser una excepción. Además de sabrosísimos platos, el servicio fue muy amable y las vistas del restaurante son espectaculares ¡Sin palabras!
En Olomouc
Restaurante MTrojka; merece la pena desviarse un poco por el camino y dirigirse a este restaurante. Aquí he probado las pancakes más ricas del mundo, además de otros sabrosísimos platos ¡Realmente Excelente!
Restaurante Caffe Opera; además de comer rico rico, lo que destaco de esta grande cafetería, es su área infantil. El lugar ideal para comer tranquilos mientras tus hijos se entretienen jugando. ¡Cómodísimo!
En Brno
Výtopna ¿Alguna vez un tren te había llevado las bebidas a la mesa? ¡Divertidísimo!
Cuando todo lo que has vivido en un destino, aún terminadas las vacaciones, logra mantener en el rostro de tu hija una sonrisa infinita, hace que el recuerdo se convierta en algo especial. Eso ha sido gracias a todo lo que Praga, Olomouc y Brno nos han proporcionado, un sin fin de diferentes y únicas experiencias, que combinadas entre sí han logrado ser todo un acierto para disfrutar de unas increíbles vacaciones en familia.
Adoro compartir con mi hija este tipo de sensaciones.