MORAVIA DEL NORTE Y SILESIA: Tradición industrial y entorno natural
El turismo industrial está de moda y la región que rodea a la ciudad de Ostrava está decidida a beneficiarse de este interés que surgió entre los viajeros. Aquí la oferta se complementa, además, con el contraste que propone un entorno montañoso deslumbrante, con pueblos encantadores y la opción de practicar golf. Es tiempo de vivir nuevas experiencias.
Por: Jess Garbarino
Publicado: Julio 13, 2020
Las medidas de protección del medio ambiente propiciaron que la minería y la industria pesada que caracterizaban a la región de Moravia del Norte y Silesia se fueran dejando de lado para privilegiar al turismo. Ubicada en una posición estratégica, cerca de Eslovaquia y Polonia, la zona que rodea a la ciudad de Ostrava ofrece un interesante contrapunto, pues además del turismo industrial, invita a ponerse en contacto con la naturaleza en parajes como Jeseníky y Beskydy.
Pero ahí no paran los contrastes, pues resulta una excelente idea visitar el encantador pueblo de Štramberk, con sus casas de madera de los siglos XVIII y XIX, muestra notable de arquitectura popular, para luego probar el lujo en el Prosper Golf Resort Čeladná.
1. TRADICIÓN INDUSTRIAL Y MINERA
Ostrava, la ciudad de acero: Comencemos nuestro recorrido con la ciudad que mejor caracteriza esta región. Ninguna urbe checa refleja el desarrollo tecnológico y la revolución industrial como Ostrava. La arquitectura industrial con sus torres mineras, sus altos hornos y la vista de la empresa Vítkovické železárny, representan una experiencia única e inolvidable, al permitir ver la ciudad desde la tierra, así como desde lo alto. Además, está la enorme ciudad subterránea, donde miles de personas trabajaban día tras día. Por otra parte, los objetos técnicos excepcionales que se conservan han sido proclamados Monumentos Culturales Nacionales. Pero a Ostrava hay que disfrutarla y conocerla mucho mejor durante alguno de sus festivales y eventos.
La minería y la industria metalúrgica han transformado la ciudad y le han dado la imagen de corazón de acero de la república. Gracias a todo eso, Ostrava se ha convertido en un lugar turístico muy popular que no tiene equivalentes en Chequia. La transformación del complejo industrial Vítkovické železárny en un peculiar centro cultural, social y educativo es muy atractiva. Todos los días la aprovechan los locales y turistas del mundo entero. Allí, puedes subir en un ascensor especial a la cima del horno Nº 1. En la sala multifuncional Gong, que está situada en el antiguo depósito de gas, se celebran conferencias y conciertos. Hay un espejo gigantesco que te deslumbrará y también uno de los jardines de tejado más grandes en Chequia. Por otra parte, el barrio cultural Hlubina es muy popular especialmente entre los artistas y su público.
Desciende a la mina más antigua: La singularidad de Landek consiste en la interconexión del museo minero (una reliquia técnica) con la loma Landek (una reliquia natural nacional). Recorre la interesante senda con su excepcional sección geológica a través de diversas capas de carbón, de más de 250 millones de años. En el museo minero más grande en Chequia podrás montar la jaula minera y descender a la mina Anselm, la más antigua de la ciudad. En la Mina Michal, que hoy en día es monumento cultural nacional, podrás experimentar lo que hacían los mineros antes de ponerse a trabajar. Todo se ha conservado tal y como si los mineros apenas hubiesen abandonado la mina.
Centro de la ciudad: Slezskoostravský hrad (castillo de Ostrava y Silesia) data del siglo XIII y la actividad minera causó el descenso de su nivel en 16 metros. En la actualidad ofrece exposiciones sobre la historia del castillo y la ciudad, el Museo de los misterios, grandes acuarios, eventos culturales y sociales.
El símbolo de la ciudad es la torre del ayuntamiento con un mirador desde donde se puede apreciar toda la ciudad y sus alrededores de paisaje minero recuperado. La estatua de Ícaro en la entrada simboliza las caídas y levantamientos de la ciudad a lo largo de la historia.
2. ARQUITECTURA POPULAR Y TRADICIONES
Štramberk
En contraste con todo el metal y la industrialización que ofrece Ostrava, unos kilómetros más al sur, nos encontramos laderas verdes, casas de madera, tradiciones populares y excelente gastronomía regional de Valašsko (Valaquia) y las montañas Beskydy. Ahí está ubicado Štramberk, un pueblo enclavado entre colinas boscosas que, gracias a sus encantadoras calles y casas de madera del siglo XVIII y XIX, se suele conocer como el Belén de Valaquia.
Muy por encima del pueblo se levantan las ruinas del castillo Stallenberg con la torre alta cilíndrica llamada Trúba y un puente de madera que se abre a la fantástica vista de los alrededores. Las callejuelas pintorescas te llevarán al asentamiento de debajo del castillo y las escaleras de caracol conducen desde el castillo hasta la plaza principal. Hay un museo de títeres, mini-zoo de Aqua Terra, el museo de Prehistoria del famoso pintor Zdenek Burian y el Museo de los Juguetes.
En una de las cabañas de madera, puedes encontrar un museo de cera (Panoptikum) con todo tipo de maniquíes de los personajes de esta región. En la cafetería Perníkovka revelarás los secretos de la producción de pan de jengibre tradicional. Además, en la plaza está también la renovada fábrica de cerveza, donde se cocina caseramente la cerveza Trubač. Allí, se pueden degustar tanto la cerveza como algunas delicias culinarias e, incluso, ¡probar los efectos beneficiosos de los baños de cerveza!
Si te gustan golosinas, tienes una cita impostergable con las orejas de Štramberk, un pan dulce hecho de masa de miel con especias y forma de orejas retorcidas. Pasea luego por el camino didáctico de Lašská hasta la torre de la Montaña Blanca, cuya forma se asemeja a una hélice del ADN.
3. SIGMUND FREUD, CIUDADANO ILUSTRE
Příbor
La ciudad natal de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, es pintoresca y está ubicada al pie de las montañas Beskydy. Orgullosa de su célebre ciudadano, le puso su nombre a la plaza central. Además de recorrer el centro y disfrutar de la arquitectura local, hay que darse una vuelta por la casa natal de Freud, convertida en museo, que permite conocer el ambiente en el que creció. El museo está abierto a lo largo de todo el año, y no expone los datos y los hechos conocidos de la vida de Freud, sino que presenta al famoso fundador del psicoanálisis mediante sus ideas. En cuanto te coloques los auriculares facilitados por el museo, escucharás la voz ficticia de Freud rememorando los momentos fundamentales de su carrera, ofreciendo una mirada a sus reflexiones y métodos científicos. La exposición viene acompañada de caricaturas del conocido caricaturista e ilustrador checo, Vladimír Jiránek, que muestran a Freud de una forma inusual como amante del humor.
4. GOLF, LUJO Y RELAX
Čeladná
En el corazón de los montes de Beskydy se sitúa la tierra prometida del golf. Čeladná ofrece dos campos: The Old Course, de carácter accidentado y greens escabrosos, y The New Course, que combina el terreno llano con el accidentado. Allí el reto tiene forma de superficies estrechas bordeadas por bosques y obstáculos de agua y arena. Además, los jugadores pueden relajarse en el singular Art & Hotel Design Miura, que destaca por su original diseño.
Además, en la ciudad hay una oferta interesante de spas que ofrecen envolturas, masajes indios, deportivos o con piedras de lava.
Art & Hotel Design Miura: A primera vista, el hotel de diseño Miura revela que la estancia será una experiencia inolvidable. Ubicado en campo de golf Čeladná, su diseño conjuga arquitectura y artes visuales para lograr una sensación de confort a todos sus visitantes. El restaurante es reconocido por sus menús de temporada y propuestas basadas en cocina local. La carta de vinos incluye caldos de Moravia, Francia e Italia. Además, el hotel cuenta con una interesante colección de arte que incluye obras originales de Damien Hirst, Andy Warhol y David Černý, entre otros.
5. COLOURS OF OSTRAVA
La ciudad de Ostrava es sede del famoso festival internacional de música de varios géneros organizado anualmente desde 2002. En 2012, el festival se trasladó a los fascinantes alrededores de Dolní Vítkovice, un área que solía dedicarse a obras metalúrgicas, minas y ferreterías. El último, 18º año, ofreció más de 450 eventos en 24 escenarios abiertos y cubiertos: conciertos, debates, representaciones teatrales, películas, talleres y actividades artísticas.
Colours of Ostrava recibió el Premio Anděl al Evento Musical de 2005 y 2006. Al mismo tiempo, fue galardonado como el mejor evento musical de 2004, 2005 y 2006 por la Encuesta ALMA en la categoría Concierto / Festival del Año. En 2015 y 2018, el festival llegó a la lista de mejores festivales principales dentro de los European Festival Awards y recibió el premio de las Supermarcas checas 2015. En 2016, el periódico The Guardian calificó el festival como uno de los diez mejores festivales de Europa.
Actualmente, el festival tiene fecha para celebrarse del 14 al 17 de julio del 2021 sin un cartel aún definido. Puedes consultar más información en: www.colours.cz/
Es tiempo de vivir nuevas experiencias
Itinerario recomendado (3 días)
Día 1: Ciudad de Ostrava
Día 2: Ostrava – Příbor – Štramberk – Čeladná
Día 3 y 4: Golf y relax en Čeladná
Ubicación: A 370 kilómetros de Praga, 170 de Cracovia y 290 de Bratislava.
Souvenir típico: Recuerditos relacionados con Sigmund Freud y la minería, orejas de Štramberk y otros dulces típicos.
La mejor época para viajar: De abril a octubre, ya que los museos, monumentos históricos y campos de golf están abiertos y el clima es agradable. Para los amantes de esquí, desde la Navidad hasta principios de marzo.